La vida de los demás es maravillosa
Fotos de Nicole Franzen, de La Buena Vida
Sí, la vida de los demás, vista a través de la redes sociales, siempre es maravillosa. Paisajes idílicos en vacaciones, niños sonrientes que siempre disfrutan y se portan de maravilla, tartas hechas a mano que son un ejemplo de perfección, manualidades de concurso, momentos extraordinarios compartidos con amigos, atardeceres con una copa en la mano en buena compañía, bebés preciosos plácidamente dormidos… Luego vas a Kireei y te encuentras con fotógrafos amateurs que hacen auténticas obras de arte, gente que emprende exitosos negocios creativos, casas maravillosas con un toque de autenticidad… ¿y yo?, ¿yo qué?
Pues mi vida quizá es esto: Unos niños que se pelean, un trabajo estresante, una casa hecha un desastre, sin tiempo ni dinero para viajar, que en vez de manos parece que tengo pies y que ya no sé cuando fue la última vez que compré ropa. Esta puede ser la descripción de cualquiera al otro lado de la pantalla. Y cuando digo al otro lado de la pantalla me refiero a ambos lados. Detrás de la fotógrafa talentosa puede haber una madre agotada, detrás de la casa maravillosa, una persona que no encuentra un trabajo que le guste y detrás de los niños sonrientes, muchas noches de llanto desconsolado.
No me gusta resignarme al “mal de muchos”. No es consuelo. Pero lo cierto es que la vida es un complejo recorrido de luces y sombras en el que la realidad y los deseos a menudo se confunden. La belleza no es un lujo, ni un capricho, ni un arma arrojadiza para hacer sentir miserables a los demás. La belleza es un derecho que nos eleva el espíritu, e incluso en lo más humilde podemos encontrarla.
Cuando en la red encontremos algo que nos entristezca al compararlo con nuestro día a día, quizá con un punto de envidia, pensemos que ese momento compartido es el destilado positivo de lo bonito de otras vidas, tan real como los malos momentos. Es cierto que hay gente que tiene un don para generar y encontrar imágenes bellas. Pero si miramos bien, quizá descubramos la belleza mucho más cerca de lo que pensábamos.
Absolutamente de acuerdo contigo. Para mi la belleza (en cualquiera de sus formas, me encanta) y no me produce ni un poquito de envidia sino todo lo contrario, solo me produce placer.
Gracias por acercármela con tu blog.
http://www.treintamasdiez.com
Muy cierto lo que dices, la vida es una combinación de luces y sombras, pero es nuestra actitud la que determina cuanta luz ponemos en nuestros actos y cuan oscuras permitimos que sean las sombras y en ello está nuestra capacidad para percibir toda la belleza que nos rodea y que damos muchas veces por sentada y sobre todo saberla disfrutar, que al parecer nos suele ser más fácil quejarnos.
Las adversidades están ahí, forman parte de la escuela de la vida, pero los buenos momentos, por pequeños que sean también son parte de ella y a estos no sabemos, a veces, darles el valor que merecen.
Y personalmente, en las redes sociales, yo prefiero contemplar imágenes bonitas que escuchar noticias negativas, si decido asomarme a la ventana del vecino prefiero que esta esté repleta de macetas floridas.
Soy de las que en su facebook o blog comparte fotos de cosas que hace
Viajes, tartas bonitas, libros que me enamoran, aromas que me transportan.
Al empezar a leerte me sentí mal, luego te entendí y reflexioné.
Soy una autónoma estresada, actriz, fotógrafa, cuentacuentos, escritora que hace de todo para llegar (a veces) a fin de mes.
Mi casa suele ser un caos de libros, maletas, equipo fotográficos artilugios que invento de cosas que reciclo porque no me puedo comprar esas maravillas de varios ceros de los grandes fotógrafos, pelos de gata, desayunos sin recoger…
Al leerte pensé voy a empezar a subir de vez en cuando fotografías de éste caos, de esas pequeñas miserias cotidianas, pero luego me di cuenta que lo que mis lectores agradecen son esos momentos bellos que la vida me regala en medio del caos. Cuando tengo que hacer un reportaje en un bosque, en una playa, en una casa o restaurante fabuloso…
Soy afortunada porque de vez en cuando en medio de la locura, me aparecen cosas bellas. Y esas son las que comparto, no para dar envidia, sino para hacer ver que a veces, basta con abrir la puerta y salir a la calle. Como bien dices.
Gracias por éste post.
Un abrazo desde la eterna lluvia de Santiago de Compostela
Buenos días, Cristina y lectoras <3 te iba a contestar en el post, de para que sirve esto y te leo esta mañana y me pasa como a las anteriores lectoras, el 100% del día no son momentos, ni imágenes idílicas, pero cuando aparecen me gusta reflejarlas y me encanta ver imágenes bellas, creo que es la mejor medicina para mi estado de ánimo. Feliz día.
Hay coincidencias que son maravillosas. Ayer mismo estaba leyendo un post que de alguna forma se relaciona con el tema que has tocado hoy. Es de The99percent. Y habla de las trampas de las comparaciones y como escapar de ellas. Lo recomiendo. Está en inglés pero es muy interesante: http://99u.com/articles/33341/comparison-trap-envy-jealous-success-coworkers-friends
Gracias por este post en particular y por todos en general. Que paséis un día maravilloso.
Compartir lo bello es contagiarlo.Inspirar, hacer soñar, ilusionar… Gracias por traernos “cachitos” de belleza que en lugar de recordarnos la rutina, las prisas, el lío de vida y producirnos envidia, nos trae esperanza y luz. Un abrazo!
Uffff, me encantó este artículo Elena, me emocionó!
Beso!
Me han encantado tus palabras. Me gustan mis luces e intento disfrutar y aceptar mis sombras
La belleza de una imagen es un arma muy poderosa, pero no exenta de cierta perversidad.
Vidas de ensueño,paisajes idílicos, eternos estados de felicidad….
Probablemente la vida no sea un tablón de Pinterest, pero es lo que vende, a casi nadie le interesa la realidad.
Mientras no afecte a nuestra salud mental, supongo que estaremos a salvo :))
Me gustan ver fotos bonitas en las redes, me gusta ver a mis amigos felices, pasándolo bien en sus vacaciones, en sus momentos bellos y, ciertamente, me provoca una envidia sana lo que añoro y los demás tienen. Una vez me dijo una amiga que no soportaba el “buenrollismo” en Facebook, le parecía falso. Yo creo que no lo es.
Suelo idealizar la vida de los demás. Como yo ahora no tengo pareja (y soy persona de estar en pareja) me dan envidia los matrimonios y parejas de los demás, los tengo idealizados. También me da envidia la gente con un buen trabajo, sobre todo si es creativo y hace lo que le gusta. Creo que es envidia sana y no obsesión y pienso que yo también puedo ser motivo de envidia para otras personas (por ejemplo, alguien que no haya tenido hijos envidiará mi maternidad, alguien que lucha constantemente con sus kilos envidiará mi figura delgada…). Es bonito ver a los demás reflejados en fotos hermosas y por ello ahora yo misma voy compartiendo más de mis momentos. No es buenrollismo falso, es querer compartir lo bueno que tenemos con los demás y alegrarnos de lo suyo.
Vuestro blog me encanta porque está lleno de belleza.
Me has hecho sonreír. Reconozco que soy de esas que se sienten fatal viendo la perfección que reflejan algunos blogs. E incluso he dejado de visitar alguno porque tanta perfección me llevaba derecha a la pésima actitud de compararme y otras al hartazgo. Compartir belleza, desde luego que sí… pero tengo la sensación en ocasiones de superficialidad, de belleza vacía, repetitiva, de consumismo… Me gusta saber que al otro lado de estos blogs has alguien real que elige mostrarnos lo bello, compartirlo.
Ver la belleza de un instante, de una situación, de un objeto… es un aprendizaje que supone voluntad y constancia.
De lo major que he leido en mucho tiempo. Gracias!
Pingback: Una imagen ireal | itziandme
Me ha gustado mucho mucho tu post.
Y lejos de pensar, como muchos, que todo esto que vemos en redes o blogs es alguna especie de farsa, una fantasía estúpida, he decidido disfrutar de mi derecho a la belleza y estoy aprendiendo a verla en detalles muy cotidianos de mi alrededor, también como no, disfruto de las maravillas de vidas ajenas y lejos de enajenarme, me hacen crecer, explorar y luchar por mi derecho a soñar, a emprender y a gozar de un lifestyle que no tiene por que estar reservado a unos pocos, todo se trata de aprender a mirar y a disfrutar.
Me encanta el artículo. Hace un tiempo leí otro del mismo tipo, y entonces empecé a fer face de otra manera.
Sueles leerlo cuando no tienes otra cosa que hacer, para relajarte, para buscar inspiración…si te dejas llevar es fácil pensar jo…yo quiero esa vida, y no esta tarde fría de domingo más sola que la una.
Pero es que cuando te estás divirtiendo, o yo al menos, no me acuerdo del face. Hago fotos bonitas o entrañables de buenos momentos, me río al volver a verlas, pero no las cuelgo.
Tenia “problemillas” con las fotos de habitaciones infantiles bonitas. No tengo mano para la decoración y las miraba con avidez, buscando la panacea. Pero todas tenian problemas. Demasiadas cosas – tienen alergia al polvo-, poco prácticas…Pensaba sí, muy monas, pero no para vivir.
Y entonces en una tienda de segunda mano vi un mueble azul viejo y me enamoré. Es lo primero que veo al entrar en casa, y me alegra y me relaja. Y pensé EUREKA! Esto es lo que reflejan las fotos. No maneras de vivir o casa enteras, reflejan momentos, emociones…pequeños rincones.
En fin.
Me ha encantado el post, yo muchas veces, siento cosas contradictorias: envidia sana, comparar esa vida con la mía… etc., pero luego como bien ha dicho laurasunt (me ha gustado su reflexión), las cosas bellas están en momentos, emociones, cosas pequeñas, que las vives, te dan un poquito de felicidad…. Pero aún así, todas esas cosas bellas que aparecen en las redes sociales, en los blogs, etc., me gustan, porque me hacen soñar y evadirme a veces, de la rutina y me inspiran; me hacen viajar aunque sea a través de la pantalla de un ordenador, y eso antes, no lo teníamos, así que con sus luces y sus sombras, seguiré visitando la vida de los demás, y enseñando un poquito de la mía
Saludos!!!
Me encanta KIREEI y todas las publicaciones en FB. Y sigo a muchos blogs, magazine y tiendas online en redes sociales. Me encantan, y puedo decirlo, estoy “enganchada”. Pero al mismo tiempo estoy empezando a sentirme saturada de toda esta creatividad y “buenrollismo” que vienen de los blogs, las revistas, los magazine online .
Hasta que estoy a un paso de una drástica decisión: cerrar mis cuentas instagram, facebook y pinterest.
Porqué quiero vivir mi vida centrándome en ella y veo que NO SOY CAPAZ de no dejarme distraer por todo lo que pasa en este mundo virtual.
A lo mejor lo haré para un par de meses, a ver que tal va.
Luego os cuento!
Me ha encantado.
Yo tb me resisto a consolarme. Veo cosas bonitas susceptibles de ser compartidas en RRSS por todas las esquinas. Tanto en mi entorno mas inmediato como en los espacios publicos q me rodean. Y no hay excusa para no tener un entorno privado bello. Esta al alcance de todos. No es cuestión de dinero, es cuestion de desearlo y saber hacerlo. Y si no sabes hacerlo, de aprenderlo. Las RRSS son una escuela fabulosa, que te abren los ojos.
Aprovecho para daros la enhorabuena por vuestro trabajo.
Un abrazo,
Sally
http://www.sallyhambleton.com
Elena, gràcies per les teves paraules!
Crec que un text com aquest explica perquè Kireei és tan especial!!!
¡Qué maravilloso poder reflexionar!
Estas cuestiones que a esta altura de las comunicaciones en red parecen naturalizadas. Creo que la apreciación de la belleza, o las ganas de hacerla nuestra…, nace del amor por la poesía y el asombro pasmoso ante las emociones que se nos despiertan al contemplar. Dudo que todas esas imágenes que nos invaden sean genuinamente bellas, en realidad muchas son sólo lindas o bonitas. Lo que más disfruto de este post es la invitación a desarrollar una actitud auto-crítica . ¡¡Gracias!!
Karoline
Lo mas bonito, bello y auténtico que he leído en la red hace muuucho tiempo. Mi vida personal es un desastre, pero lo que me hace levantarme y seguir cada día hacia delante, ademas de mis niños, es buscar la belleza en las pequeñas cosas que nos rodean, y eso señores, afortunadamente es gratis y está al alcance de todo el mundo. La envidia (la que no es sana) está demás, puedes estar por poner un ejemplo, en la mejor plaza italiana, en el hotel mas lujoso y no ver ni sentir esa belleza, otros como yo podemos extraerla de la planta que crece en las juntas de una loseta del extrarradio.
¡Animo con ese maravilloso trabajo que realizas!
¡Bella reflexión!