Nada es tan grabe
Cojo prestado el guiño de la frase de Juan Romero de Litera libros para el post de hoy.
Últimamente comento bastante con mis amigas y compañeras este tema. Debe ser que estamos ya todas en una edad en la que empiezas a relativizar tantas cosas que antes eran hiperimportantes y ahora ya no lo son.
La edad tiene ese premio de consolación.
De repente te das cuenta de que lo grave es tan grave que todo lo demás carece de importancia. Y lo grave cuando ya tienes una edad son solo cuatro cosas, las cuatro cosas esenciales. A todo lo demás ya no le dedicas energía.
También te cuesta menos relativizar porque tienes menos miedo. El miedo y la importancia que le damos a las cosas está relacionado de manera muy potente. Si tengo miedo todo me parecerá crucial, si no lo tengo todo me parecerá nimio, sin importancia.
Otro premio de consolación que te da la edad, perder el miedo.
Este es el mejor estado en el que he estado nunca: sin miedo, y quitándole importancia a las nimiedades. Menos mal que de algo sirve hacerse mayor.
Ay que crac eres Cristina, siempre das en el clavo. O al menos, en mi clavo. Me quedo con lo que dices de que el miedo está directamente relacionado con la importancia que damos a las cosas. Analizo mis miedos actuales y tienes toda la razón. Le estoy dando demasiada importancia. GRACIAS
Siempre me consuelan tus sabias palabras,gracias Cristina
Me encanta como escribes. Tus post del domingo son de lo mejor para reflexionar y poner las cosas en su sitio.
Gracias¡
¡¡¡Me encantó este post!!! Gracias
Me guardo este post.. De hecho mañana me lo imprimo y lo cuelgo en mi mesa de trabajo.
Me cuesta perder el miedo, pero voy en el camino adecuado.
Me guardo este post.. De hecho mañana me lo imprimo.
O como dice mi suegro “Las cosas tienen la importancia que se les quiera dar”. Y en esas ando yo, no queriendo darle importancia a lo que no es LO IMPORTANTE en mi vida.